PA2- Opiniones: Conocer un arquitecto o arquitecta
Carol Ross Barney
Carol Ross Barney ha recibido la Medalla de Oro 2023 del Instituto Americano de Arquitectos y ha estado a la vanguardia del diseño de espacios cívicos desde que fundó Ross Barney Architects en 1981. Con una carrera que abarca casi cincuenta años, Carol ha realizado importantes contribuciones al entorno construido, a la profesión y a la enseñanza de la arquitectura. Desde sus comienzos en los Cuerpos de Paz de los Estados Unidos (the United States Peace Corps), planificando Parques Nacionales en Costa Rica, hasta sus recientes colaboraciones con gobiernos municipales, Carol ha defendido incansablemente que un diseño excelente es un derecho, no un privilegio.
Su obra, casi exclusivamente en el ámbito público, representa esta ética y ocupa un lugar único en el panorama de la arquitectura contemporánea.
Carol se enfoca en desarrollar proyectos que enriquecen la experiencia urbana, priorizando siempre la calidad de vida. Sus edificios no solo son funcionales, sino que también protegen el medio ambiente y promueven la sostenibilidad. Además, sus espacios están diseñados para inspirar a las nuevas generaciones, fomentando la creatividad y el aprendizaje. Este compromiso con el bienestar y la innovación se manifiesta en cada uno de sus proyectos, convirtiéndolos en auténticos guardianes del entorno metropolitano.
En la vanguardia de la equidad en la profesión arquitectónica, Carol lleva mucho tiempo tratando de ir más allá de su género como factor que contribuye o dificulta el éxito. Sin embargo, no se conforma con abrir caminos; también se dedica a enseñar, asesorar y motivar a los jóvenes arquitectos a que compartan sus ideas y diseños, impulsando así el avance de la profesión. Ross Barney Architects. Carol Ross Barney. <https://www.r-barc.com/about/people/carol-ross-barney> [Consulta: 16 de junio de 2021]
Carol Ross Barney nació en Chicago (1949) y, salvo por un breve período que vivió en Dusseldorf durante su niñez, la ciudad de Chicago ha sido el lugar al que pertenece, el cual conoce profundamente y en el que ha desarrollado su vida laboral y familiar.
En la comunidad de Wilmette, al norte de Chicago, asistió a la escuela secundaria católica de niñas Regina Dominican. En 1971 se graduó en Arquitectura por la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign, una universidad pública dedicada a la investigación. Después de su graduación, Barney se alistó en el Cuerpo de Paz y fue asignada a Costa Rica donde trabajó en los parques nacionales para el entonces incipiente Costa Rican National Park Service (1970). A su regreso fue contratada por el estudio Holabird & Root, y según expresa en una entrevista para Chicago Architects Oral History realizada por Deborah Burkhart en 2006, John A. Holabird y Natalie De Blois fueron sus mentores y referentes profesionales.
En 1981 fundó Carol Ross Barney Architects y en 1982 se asoció con su compañero de universidad James Jankowski. En ese mismo año obtuvo los fondos de becas de viaje para investigación Francis J. Plym Traveling Fellowship de la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign, siendo la primera mujer en recibirlos. En 1986 crearon Ross Barney + Jankowski y tras la salida de Jankowski en 2006, el nombre de la firma cambió a Ross Barney Architects.
En 1997 fue elegida junto a Jankowski para liderar el diseño del nuevo edificio federal de Oklahoma luego del devastador bombardeo de 1995 del edificio federal Alfred P. Murrah. Otros proyectos relevantes son la Sinagoga en Evanston de 2008 (Premio LEED Platinum), el edificio de Ingeniería Civil de la Universidad de Minnesota (Premio LEED Oro), la Estación de la calle Morgan en Chicago de 2012 (Premio Visión 2015 del Urban Land Institute de Chicago), la Planta de Enfriamiento del Campus Sur de la Universidad Estatal de Ohio de 2013 o el reciente proyecto urbano Chicago Riverwalk, entre muchos otros.
Su trabajo ha sido publicado en revistas nacionales e internacionales y ha sido exhibido en Chicago, Nueva York, Washington DC y San Francisco. Ross Barney Architects ha recibido numerosos e importantes premios, entre ellos cuatro premios nacionales del AIA (Instituto Americano de Arquitectos), dos premios Top Ten del COTE (Committee on the Environment) y el premio AIA Illinois a la mejor firma del año en 1995.
En 2005, obtuvo el Premio de Arquitectura Pública Thomas Jefferson en reconocimiento a su distinguido trabajo dentro de este ámbito. En esta instancia el jurado declaró: «La carrera de la arquitectura de Ross Barney demuestra una gran sensibilidad, atención y compasión por lo público.» Sus proyectos no sólo escuchan y responden a las necesidades de los usuarios, sino que también los dignifican».
Carol Ross Barney ha formado parte de varios Consejos de Administración: de la Fundación de Arquitectura de Chicago (1999-2000); de la Red de Chicago (1990-1992) y del Cliff Dwellers (1994-1997), del que también es miembro desde 1982. Es miembro del AIA y del Club Económico de Chicago. Desde el 2014 forma parte del Consejo de Planificación Metropolitana y la Junta de Gobernadores. En lo académico, fue profesora visitante en la Universidad de Oklahoma en 2002 y Profesora Asistente Adjunta de Arquitectura de la Universidad de Illinois (1976-1978). Desde 1993 es profesora adjunta de Arquitectura en el Instituto de Tecnología de Illinois.
Fue una de las fundadoras de CWA (Chicago Women Architects) en 1973 y su primera presidenta. Según Ross Barney, su techo de cristal es que la firma Ross Barney Architecs aún se enmarca dentro de los contratos reservados para empresas lideradas por mujeres, aquellos que facilitan la certificación y resultan útiles para cumplir con los cupos WBE (Women Bussines Enterprices). Asimismo, agrega que hay cuestiones culturales que trascienden los aspectos arquitectónicos y empresariales como la integración de la familia en el bienestar económico de la sociedad actual. Las mujeres, expresa, siguen teniendo que lidiar con la conciliación entre lo familiar y laboral. Carol Ross Barney es madre de tres hijos y abuela. Daniela Arias Laurino. Un dia una arquitecta: Carol Ross Barney 1949.<https://undiaunaarquitecta.wordpress.com/2015/08/12/carol-ross-barney-1949/> [Consulta: 12 de agosto de 2015]
2. Escribir la cita y comentarla desde nuestro punto de vista
«Un diseño excelente es un derecho, no un privilegio.»
El trabajo de Barney se centra en entender el espacio desde la comunidad y el medio ambiente, aplicando metodologías de participación con los usuarios porque piensa que allí es donde el diseño ocurre, en las interacciones sinergicas y el intercambio de ideas.
Además, Ross Barney destaca la arquitectura pública como un elemento fundamental en su práctica y enfatiza que un buen diseño es esencial para una sociedad democrática. Esta visión resalta la idea de que el acceso a espacios bien diseñados debe considerarse un derecho inherente a todos, en lugar de ser un lujo reservado para unos pocos.
La arquitectura no solo debe ofrecer calidad en los espacios donde vivimos y trabajamos, sino también en los sistemas e infraestructuras a nivel urbano, asegurando que todos los ciudadanos puedan beneficiarse de entornos saludables y funcionales. En este contexto, un diseño excelente no es simplemente un privilegio; es una necesidad básica que fomenta la equidad y el bienestar en la comunidad.
PA2- Opiniones: Quiero ser arquitecto_Campo Baeza
En el texto «Quiero ser arquitecto», Alberto Campo Baeza medita sobre la esencia de la arquitectura en un texto dirigidos a jóvenes que deseen en un futuro estudiar arquitectura o se estén planteando hacerlo. Su visión sobre la arquitectura va mucho más allá de su función técnica ya que se inclina hacia una arquitectura que conecte el entorno con las personas a su alrededor y responda tanto a sus necesidades constructivas como emocionales. Su enfoque me lleva a reflexionar en la sensibilidad en la práctica arquitectónica contemporánea, que desde hace años ha ido abogando más por la eficiencia, simplicidad y rapidez en vez de su conexión con las personas.
Campo Baeza destaca varias aptitudes esenciales para un arquitecto, entre las que se encuentran una observación atenta del entorno y la capacidad de escuchar. Estas cualidades son fundamentales no solo en el diseño, sino también en la interacción con los usuarios y la comunidad. En un mundo donde la arquitectura a menudo se enfrenta a presiones comerciales y estéticas superficiales, la capacidad de un arquitecto para empatizar y comprender el contexto social y cultural se vuelve crucial.
En la actualidad, donde la sostenibilidad ambiental es el mayor reto al que se debe enfrentar la arquitectura moderna, la arquitectura debe evolucionar para abordar estos desafíos satisfactoriamente. Ante este reto, Campo Baeza nos recuerda que la simplicidad y la claridad en el diseño pueden ser más poderosas que la complejidad decorativa. Con este principio en mente invita a una reflexión crítica sobre cómo los arquitectos pueden integrar la sostenibilidad sin sacrificar la belleza y la funcionalidad.
En conclusión, Alberto Campo Baeza motiva a los futuros arquitectos para que cultiven no solo las habilidades técnicas necesarias para esta profesión, sino también una profunda sensibilidad hacia el espacio y las personas. Su mensaje resuena en un momento donde la arquitectura tiene el potencial de ser un agente de cambio social y ambiental. En mi camino hacia la arquitectura, asumo la responsabilidad de crear no solo estructuras, sino también experiencias que enriquezcan la vida de quienes las habitan.