- Finalizado en 2005.
- Construido como respuesta a la tragedia del atentado de Oklahoma City en 1995, que fue un ataque terrorista explosivo que tuvo como blanco el anterior edificio federal de la ciudad.
- Una celebración de la democracia y un símbolo de sanación nacional.
- Integra medidas de seguridad sin ser una fortaleza, manteniendo la conexión con la ciudad y los peatones.
- Edificio de tres pisos que se abraza a un patio elíptico de vidrio adyacente bordeado de árboles.
- Un parque en la manzana norte del solar completa la geometría elíptica establecida en el patio del edificio, un espacio abierto en forma de U inspirado en los campos de pisadas indios. El patio, a su vez, extiende el espacio abierto del parque al centro del edificio y proporciona un lugar común para reuniones públicas.
Sostenibilidad: Las ventanas perforadas en el hormigón colado in situ cuentan con parasoles de tela que también funcionan como estantes para la luz, lo que mejora la iluminación natural del espacio interior de la oficina. Esta y muchas otras características contribuyen a los objetivos de sostenibilidad. El edificio fue diseñado para lograr la certificación LEED Silver.
- Materiales: «Oklahomacrete», un acabado exclusivo que utiliza piedra local, crea una separación resistente a explosiones entre el vestíbulo público y las oficinas.
- Rocas Locales: Incluye aproximadamente 1000 toneladas de granito de Wichita Mountain y roca de río de Pecan Valley, extraídas de una granja de búfalos en Oklahoma.
Estos elementos reflejan una integración cuidadosa de seguridad, estética y sostenibilidad en el diseño del edificio.
Carol Ross Barney ha dejado una huella significativa en la arquitectura pública. Su diseño del edificio federal de Oklahoma City no solo honra la memoria del atentado de 1995, sino que también refleja su filosofía de que la arquitectura es un derecho democrático. Con un enfoque en la comunidad y el medio ambiente, este edificio integra seguridad y sostenibilidad, utilizando materiales locales y creando espacios accesibles que fomentan la conexión social, consolidándose como un símbolo de sanación y resiliencia.